Alójese en nuestro hotel en el Empordà y aproveche su estancia al máximo para visitar los pueblos del interior y los pueblos costeros por excelencia de este lugar. Desde pueblos medievales con encanto como Pals, Peratallada, Monells, Cruïlles o Palau-Sator, con calles empedradas, plazas con arquitectura de piedra que conservan la esencia del pasado en un entorno rural y acogedor, hasta antiguos pueblos de pescadores como Begur, Calella de Palafrugell, Llafranc, Tamariu, Palamós o Cadaqués con calles de carácter marinero, calas de aguas transparentes y una gastronomía inigualable.
La oferta de cosas que hacer en el Empordà es enorme. Se pueden visitar desde parques naturales como el del Montgrí, las Islas Medas y el Baix Ter o también el Parque Natural del Cabo de Creus, los cuales combinan acantilados impresionantes, fondos marinos protegidos y zonas húmedas con aves migratorias. Estos espacios son únicos para hacer vela, buceo entre corales, andar entre dunas u observar aves, entre otras cosas. También se puede disfrutar de los vinos con Denominación de Origen Empordà, visitando bodegas entre viñedos y paisajes rurales. La exquisita gastronomía local, los mercados y las fiestas populares completan una oferta cultural y gastronómica rica y diversa. Tanto si se busca tranquilidad como actividades, el Empordà ofrece experiencias únicas en un entorno incomparable.